Está demostrado que no quedarían apenas enchufados en el Ayuntamiento, pero la explosión no afectaría en nada al funcionamiento del Metro de Alcalá de Guadáira.

Si, hipotéticamente, el objetivo de la bomba se fijase en «La Plazuela», los únicos barrios que se salvarían de la destrucción total serían El Campo de las Beatas, La Barriada de la Liebre y varios núcleos de los llamados «diseminados». Desde ese momento, se convertirían en los barrios más cuidados de Alcalá por primera vez en la historia.

Por un triste motivo, también acabarían las colas para pedir trámites municipales, ya que habría menos gente y las prioridades de los supervivientes serían otras, por supuesto.

Tampoco habría que expropiar nada para arreglar la circulación, quedando las calles como un lienzo en blanco para hacer una ciudad nueva y muy moderna.

El Molino de la Mina quedaría visitable sin hacer obra alguna y ya no sería necesario hacer un nuevo instituto de secundaria, ni se acordaría el pueblo de ninguna promesa incumplida.

Lamentablemente, con la explosión también se perderían las vidas de la mayor parte de nosotros, incluida la mía (cosa que personalmente no llevaría muy bien).

El 90% de los habitantes del centro no se enterarían de por qué han muerto en un instante, pero también morirían el 70% de los residentes entre el río y la carrera de Málaga, con otros límites por Avda. de Santa Lucía y La Liebre.

El fuego quemaría nuestros parques y no dejaría ningún cristal entero en todas la poblaciones de alrededor.

Pero seguro que seguiría ganando el PSOE en las siguientes municipales, haciendo promesas fantásticas de reconstrucción, «Planes Urban» atómicos y radio-activando subvenciones de la Diputación.

Menos mal que, seguramente, yo… ya no lo vería.

Mejor imaginar para no dejar le suceda a nadie.

Nota sobre el aniversario:

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Fuera bromas. Esto es un tema serio.

En el 75 aniversario del la explosión de Hiroshima, es necesario recordar los desastres de la guerra. Y muy especialmente los producidos por explosiones de bombas atómicas sobre ciudades. Hiroshima tenía 645.000 habitantes.

Aunque pocos dudan de quiénes eran los buenos y los malos en la Segunda Guerra Mundial, algunos de «los buenos» también hicieron cosas horribles que deben evitar repetirse.

Algunos enlaces para visitar:

Y el magnífico artículo que me hizo escribir esto:

¿Qué hubiera pasado si la bomba atómica hubiese caído en la Plaza Nueva de Sevilla? en ABC de Sevilla.

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